La jornada inaugural de la XVI edición del FIB Heineken presentaba un claro protagonista: Kasabian. Los miles y miles de británicos que invadieron Benicàssim durante estos días puede que terminaran contentos tras un concierto hecho a su medida, pero lo cierto es que la banda de Tom Meigham ofreció más sombras que luces sobre el Escenario Verde. Charlotte Gainsbourg, Love of Lesbian, Ray Davies y Broken Bells fueron otros de los protagonistas del día 1 de un festival que en 2010 ha notado la crisis en la asistencia de público:
CHARLOTTE GAINSBOURG: La francesa, primera gran atracción del festival, apareció en el Escenario Verde enfundada en pantalones de cuero. Siempre acompañada por el aura que le confiere su apellido, no llegó a conectar con el no demasiado numeroso público, en parte por ciertos problemas para que su voz sonara nítida. En apenas 50 minutos de concierto, Charlotte repasó algunos de sus mejores temas (muchos pertenecientes a su notable 'IRM') y versionó alguna canción de su padre.
LOVE OF LESBIAN: La práctica totalidad de asistentes nacionales se dieron cita en el Escenario FiberFib.com para presenciar la actuación de Love of Lesbian. Los de Barcelona, que rivalizaban en cuanto a horarios con Ray Davies, abrieron con Allí Donde Solíamos Gritar, para dar paso después a otros de sus éxitos más conocidos. Especialmente coreados fueron Club de Fans de John Boy, Me Amo (dedicada a Andrés Iniesta) y Algunas Plantas, tema con el que cerraron un show divertido y ameno en el que Santi Balmes se reafirmó como uno de los mejores 'front-man' del panorama estatal.
RAY DAVIES: El ex-Kink era, sin duda, una de las estrellas del festival en su primer día. Derrochando tablas y simpatía, Ray Davies escogió un setlist en el que tuvieron cabida temas de su carrera en solitario y, para delirio del personal, numerosos éxitos de The Kinks: You Really Got Me, All Day and All of the Night, Victoria, Lola... A sus casi setenta años, el bueno de Davies puso a bailar a los miles de asistentes, sirviendo así como calentamiento perfecto antes de Kasabian.
DIRTY PROJECTORS: Los neoyorkinos estaban ensartados entre Ray Davies y Kasabian, aspecto que no les benefició ni al principio ni al final de su actuación. Sus peculiares canciones, apoyadas en unos magistrales juegos corales, quizás no encajaron demasiado bien en un festival hecho por y para british.
THE TEMPER TRAP: Curándose en salud ante el inminente directo de Kasabian, los australianos comenzaron su show diez minutos antes de lo esperado con la coreable Fader. Tras felicitarnos por nuestro Mundial de fútbol, iniciaron una actuación en la que se tornaron más contundentes y guitarreros que en estudio. Sus temas sonaron excesivamente similares unos de otros, aspecto que deben mejorar de cara a un segundo álbum.
KASABIAN: Estábamos avisados. Intercambiando impresiones con nuestros vecinos anglosajones de camping habíamos deducido que muchos de los asistentes habían aterrizado en Benicàssim casi exclusivamente por Kasabian. Todas nuestras sospechas se confirmaron a eso de la 01:00, cuando los de Leicester saltaron a un abarrotado Escenario Verde. Shoot the Runner dio el pistoletazo de salida de un directo que, a pesar de contar con un listado de canciones plagado de hits, dejó bastante que desear en lo que al sonido se refiere. Sobrados de actitud, pero con carencias en lo musical, hicieron que las cotas de 'hooliganismo' del personal se dispararan cuando volvieron al escenario para interpretar Fire.
BROKEN BELLS: La hora a la que fue programa su actuación (03:00) y la desbandada general tras el concierto de Kasabian les hicieron un flaco favor. Aún así, James Mercer y Danger Mouse demostraron que su unión también funciona fuera del estudio, haciendo que el modesto aforo pudiera disfrutar de un impecable y elegante sonido que alcanzó momentos muy emocionantes en temas como The High Road o Vaporize.
Pobres Dirty Projectors. La verdad es que no pintaban nada en este festival. No sé a que tipo de público intentaban atraer con esta confirmación.
ResponderEliminarEs el problema que tiene el FIB, que quiere abarcar tanto que al final se queda en nada.
Los hermanos Morán sí que sabían hacer carteles, lo de ahora deja mucho que desear.
El cartel de este año ha sido bastante completo...
ResponderEliminar