Noche de tormenta de verano en Madrid, como hacía tiempo que no la recordaba. Como suelen decir los ''british'', llovían perros y gatos, y más si cabe. Con este panorama acudimos a la céntrica sala Ochoymedio para disfrutar del último concierto de The False Friends antes del verano.
Todo estaba preparado, se apagaron las luces y empezó a sonar en nuestros oídos la archiconocida banda sonora de ''2001: Una odisea en el espacio'', del genial cineasta Stanley Kubrick. Entonces Henry Lee y su banda irrumpieron sobre el escenario, elegantes como siempre y, eso sí, con bastante retraso.
Comenzaron presentándonos un par de temas de su próximo disco que nos dejaron con buen sabor de boca, para después continuar con canciones de su primer trabajo, entre las que cabe destacar 1984 y Break the Gates.
Pero aún faltaba lo mejor por venir. Fue entonces cuando Henry dejó aparcada su guitarra a un lado del escenario, se quitó su americana y comenzó con sus famosos bailes. El público, que hasta entonces había participado poco, se contagió de la energía que siempre desprende Lee sobre el escenario para bailar al ritmo de Gold. Incluso dos chicas subiron a la tarima para mostrar una preparada coreografía a tres.
Para el final de fiesta dejaron una buena versión de Fever e In my Pocket, en la que todos los asistentes corearon el estribillo de la canción incitados por Henry. Éste acabó con la camisa desabrochada y un pasamontañas cubriéndole la cabeza.
En definitiva, una buena actuación en la que The False Friends fueron de menos a más, creciéndose sobre el escenario y haciendo bailar a todos los asistentes. Con el de ayer acaban su temporada de conciertos para centrarse en su próximo largo. ¡Suerte!
TEXTO: Riccardo Madalosso
