La edad media del recinto subía unos puntos de cara a un segundo día de conciertos que, a priori, se antojaba menos potente que el anterior. Fuimos testigos de notables directos (Editors, !!!, Everything Everything) y de algún aspecto a mejorar de cara a venideras ediciones, como la falta de alternativas de corte menos electrónico a altas horas de la noche. Las 48 horas de música tocaban a su fin saldándose con un destacado éxito de público y asentando al SOS entre la élite festivalera española:
WHITE LIES: El Sol aún lucía cuando el trío londinense, quinteto en directo, saltó al escenario enfundado en negros y solemnes trajes. Sus canciones, sin embargo, sonaron menos oscuras que en estudio, por lo que resultaron muy similares a las que después interpretarían Editors. To Lose My Life y Death fueron coreadas en el primer cuarto de hora por un público que quizás esperaba una actuación más larga.
MUJERES: Su propuesta a medio camino entre el rock'n'roll, el surf y el garage probablemente luzca mejor en el cobijo de una sala, pero los barceloneses fueron adquiriendo confianza con el paso de los minutos y consiguieron poner a bailar al Escenario Jägermeister. Fue, quizás, su concierto más grande hasta la fecha, llegando a agradecer en varias ocasiones el potente volumen del que disfrutaron.
EDITORS: Las numerosas visitas de los de Birmingham a nuestro país durante los últimos años no fueron impedimento para que el Escenario Estrella Levante registrara un importante aforo. Tom Smith cosechó ovaciones tanto sentado al piano como al frente del escenario, en especial en las iniciales Bones o The Racing Rats. Sonido potente y sin fisuras el de una banda más que acostumbrada a estas lides.
EVERYTHING EVERYTHING: Poca expectación inicial para saborear en directo el inclasificable cocktail de los de Manchester, ataviados con monos de mecánico para la ocasión. Un potente bombo marcó una actuación agitada en la que Jonathan Higgs usó su peculiar voz como un instrumento más. Suffragette Suffragette y Photoshop Handsome, dos de sus temas más reconocibles, cerraron una de las actuaciones sorpresa del festival.
SUEDE: Es indudable que la vuelta a los escenarios de Suede es más que digna, en gran parte gracias al buen estado de forma en el que está Brett Anderson. Con un sonido acorde a su experiencia sobre las tablas, los londinenses repasaron prácticamente todos su éxitos, con especial atención a su 'Coming Up'. Sin embargo, himnos como Beautiful Ones o Saturday Night, última canción del show, no contagiaron calor a los muchos espectadores.
!!!: Como ya sucediera el día anterior gracias a Two Door Cinema Club, el concierto más divertido de la jornada tuvo lugar en un Escenario Jägermeister que !!! pusieron patas arriba. Gran parte de la culpa fue de Nic Offer, hiperactivo líder de los neoyorkinos que no ofreció ni un segundo de tregua a los allí presentes. Unas bailabilísimas bases funk y un setlist sin apenas cortes hicieron el resto. Apoteósicos momentos como los vividos en Must Be The Moon o Jamie, My Intentions Are Bass confirman que este tipo de propuestas no pueden faltar en las noches festivaleras.
FOTOS: Laboratorio Clandestino
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