'Presidente' (2011/Mushroom Pillow) no es, o al menos eso parece, la presentación de una candidatura a tan saludables primarias. Sí como un panfleto se mirase, sería, en todo caso, un alegato esperanzador a la vida, a los artistas de pura cepa y a la música imperecedera. Antonio Luque, a.k.a. Sr Chinarro llevaba 20 años en ese túnel que hacía de su música algo tan especial. Pero debía estar circulando en la dirección errónea. En su undécimo trabajo hasta la fecha, podemos concluir y sin miedo a equivocarnos, que ha visto la luz. Y ha volado hacia ella. Este disco huele a verano, huele a luz y a sol. Huele a bermudas y polo de limón. No huele a Venice Beach, pero sí quizás a Caños de Meca.
El lunes de la pasada semana nos despertábamos (tarde) con la publicación del nuevo disco de Sr Chinarro. Y ya van once. - Cómo reinventarse en cada disco, cuán difícil -recuerdo que pensé. Después de haberlo escuchado hasta la saciedad (creo que lo merece), parece que Antonio y los suyos lo hacen fácil. Han sabido reinventarse y sonar distintos, pero igual que siempre. Como la pizza de la masía Tarradellas.
Durante la pasada edición del Sonorama en Aranda de Duero tuvimos el placer de cruzarnos, voz en grito, a tres exaltados jóvenes socorristas valencianos que entonaban con el consabido tono ¡Presidente, presidente, presidente!. No nos quedó muy claro el motivo, ahora hemos comprendido que la expectación ante el último trabajo del grupo andaluz era máxima. O que eran sus sobrinos. El verano pasado pues, podía extrañar, este verano ya no tanto, ese grito se oirá entre el público presente en los conciertos del artista a buen seguro. Y con razón, vaya.
Pocas críticas leídas hasta ahora. Más incluso, en los medio generalistas, que esperan y acogen con gran calidez el nuevo material del polifacético artista sevillano, que no sevillita. Bético, muy bético, por cierto. El otrora fan de Robert Smith y los suyos, desempolva ahora temas tan alegres como Una llamada a la acción (sexual) o el single-himno verde Vacaciones en el mar. Si bien es cierto que no todo el disco da cuenta del viraje musical de Sr Chinarro, puesto que la segunda parte del disco se vuelve más densa; con temas más largos y más lentos. Un final "no" tan feliz.
La Lección (huele a Cuba, ¡qué piano!) y San Borondón nos tienen "con el culo torcido", tras varias escuchas uno se da cuenta de que son temas que pueden mirar por encima del hombre a Los Ángeles o Esplendor en la hierba. Algo que no resulta sencillo.
Acompañado por sus chicos ya habituales (Pablo Cabra y Javi Vega de Maga y Jordi Gil a la producción y guitarra) y refrendado por unos arreglos mucho más cuidados, el último trabajo de Sr Chinarro es unos de esos discos que merece la pena comprar, guardar con cariño y no dejar que cojan mucho polvo.
Ahora, este último disco deberá pasar la prueba de fuego, el directo. Confiamos en ti, Presidente.
- Al iPod: San Borondón, Vacaciones en el mar, La Lección, Una llamada a la acción
- Nota: 8,75/10
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