martes, 28 de septiembre de 2010

Un sabor de boca espacial o especial (Goldfrapp @ La Riviera)


Goldfrapp + eMe DJ
25 de septiembre
La Riviera. Madrid.
20.00 - 23.00
Aforo: 3/4

Tras una entrada por la puerta grande que dejó un grato sabor de boca gracias a una excelente organización por parte de la primeriza promotora 'Girls Allowed'. Patrocinado por Movistar en una ejemplar iniciativa que muchas otras grandes empresas debiera quizás hacer suyas, arrancó el concierto del dúo británico Goldfrapp. Bien teloneados, a pesar de que sonaba más a música ambiente que a verdadera sesión de la pincha gallega, por eMe DJ. Marta Fierro no se encontró agusto debido a ciertos problemas de sonido. A pesar de eso será bien recompensada teloneando también a Hurts en la Sala Penélope de Madrid, el próximo 27 de octubre.

Con la precisa puntualidad británica, apareció en el escenario el dúo (quinteto en directo) británico sobre el escenario curiosamente ataviados, como ya nos tienen acostumbrados. Un escenario con un olor espacial, nos acercaba el pasado sábado 25 de septiembre a Goldfrapp durante la gira de presentación de su buen último trabajo, 'Head First'.

Alison Goldfrapp, a pesar de sus (muy bien llevados) 44 años, no paró de moverse y bailar con eclécticos movimientos. Y es ciertamente reseñable que aúnque ella ha declarado en más de una ocasión su bisexualidad, más bien volcada ultimamente al género femenino, el tirón que provoca el look guerrero de Alison, triunfa entre el sector femenino y sobre todo el masculino. Y ayuda a que se la encumbre entre el público gay. Alison, frente a sus sempiternos ventiladores, demostró que posee un auténtico chorro de voz. El show fue notablemente in crescendo, a la par que el público fue entrando en calor para acabar coreando a viva voz 'Strict Machine' en el bis final. Golfrapp tocaron el último disco en su práctica totalidad, así como de su aclamadísimo 'Supernature' ('Ride A White Horse', 'Ooh La La', 'Number 1'). Mención especial merece la teclista, con gran soltura y destellos de calidad.

Como ya quedó demostrado en el pasado FIB, Goldfrapp gana enteros en directo, con esos estribillos de llegada tan sencilla al público. 'Alive', 'Believer' y ' Rocket', se colaron a mitad del concierto para recordarle a todo el mundo lo sencillo que es crear una canción pegadiza, como queda patente en el último disco de los británicos. Mientras que 'Dreaming' y 'I Wanna Life' sorprendieron por lo potentes que sonaron en directo, mucho más que en el disco. Tónica general del sábado en La Riviera.
Para finalizar un doble bis que culminó con la extendida 'Strict Machine'. Y a casa con un más que buen sabor de boca. Mucho mejor que el del comienzo. Vivan los coros pregrabados, o no.

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