Cuatro años después, y en pleno proceso de grabación de su cuarto álbum, The Strokes retornaron anoche a los escenarios ante unas centenas de afortunados. El esperado regreso tuvo lugar en un pequeño local del barrio londinense de Camden, todo llevado con un especial secretismo que acabó derivando en un show en el que Casablancas, Moretti y compañía tocaron hasta dieciocho canciones, todas ellas pertenecientes a sus tres primeros trabajos.
Tras deleitar a los presentes con éxitos tan coreados como Reptilia, Someday, Last Nite o 12:51, Casablancas reconoció que era ''maravilloso compartir su regreso con todos ellos'', señalando además que era ''demasiado, una locura''.
Este íntimo concierto le habrá servido a la banda neoyorkina como calentamiento antes de su inminente paso por los festivales Isle of Wight (12 de junio) y RockNess Music (13 de junio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario