lunes, 31 de octubre de 2011

The Rapture @ Sala Heineken (27/10)


Por segundo año consecutivo, Hilfiger llegaba a Madrid luciendo su cara más urbana. Abarrotada como en pocas ocasiones, la Sala Heineken se convirtió en un ''¿quién es quién?'' de la noche madrileña para disfrutar de la primera visita de The Rapture a la capital. Antes, sin embargo, la firma norteamericana había preparado unos aperitivos musicales nada desdeñables. Nos cuentan que Cut Your Hair, reciente apuesta de Mushroom Pillow, ofrecieron un breve pero divertido set antes de que Jessica 6, primer nombre internacional de la noche, tomara la palabra. El proyecto de Nomi Ruiz, ex de Hercules & Love Affair, brindó una elegante actuación que no contó con demasiado apoyo por parte del público, más preocupado por aquel entonces de saciar su sed. A pesar de que en el escenario está acompañada por su banda, Nomi es la verdadera y única estrella del show, contoneándose y derrochando sensual actitud mientras interpreta temas de su debut como Prisoner of Love y White Horse o versiona Somebody To Love Me de Mark Ronson.

Tras unos minutos de música enlatada por cortesía del dj de turno (desde Adele hasta Beyoncé pasando por Florence + the Machine remezclada por Benny Benassi), pasadas las 01:30 de la madrugada llegó el momento que todos los presentes estaban esperando. Pocas veces esta frase hecha se ha ajustado tanto a la realidad de los hechos, porque cuando el trío neoyorkino (cuarteto en vivo) hizo acto de presencia nos dimos verdadera cuenta de lo repleto que estaba el recinto. Con LCD Soundsystem fuera de combate, The Rapture han reclamado el protagonismo perdido durante los últimos años y se han erigido como los estandartes de DFA. Sí, señoras y señores, es el momento idóneo para disfrutar de su directo. La veda se abrió con Pieces of the People We Love y continuó con los ritmos funk de Get Myself Into It, quedando patente que las canciones contenidas en su reciente 'In the Grace of Your Love' no iban a llevarse todos los focos. Antes de alcanzarse los veinte minutos, Whoo! Alright - Yeah... Uh Huh terminó de elevar la temperatura de la Heineken y convirtió las primeras filas en un sudoroso y demencial pogo que no desfallecería hasta el cierre.

Echoes tomó el testigo y Luke Jenner y los suyos dispararon algunos de los temas más destacados de sus inicios. House of Jealous Lovers y su identificativo cencerro volvieron a poner todo patas arriba, mientras que Olio sirvió de pequeño respiro, así como lucimiento a los teclados y sintes de Gabriel Andruzzi, genial hombre orquesta y mejor bailarín. La recta final del concierto encadenó, por fin, varios de sus nuevos temas, empezando por una Come Back to Me que Jenner interpretó de forma sufrida y desgarrada. How Deep is Your Love?, con Andruzzi desbocado al saxofon, nos recordó que es el mayor bombazo de la temporada y la intensa Sail Away puso el broche a un repertorio cuyo sonido siempre pareció más cercano al dance-punk de sus primeras producciones que a la propuesta más disco de 'In the Grace of Your Love'. Pudo echarse en falta algo de riesgo en la elección de canciones y habrá quien reproche cierta brevedad (apenas 55 minutos), pero lo único que no admite debate es que pocos grupos actualmente pueden igualar una discografía tan cargada de hits. Artillería pesada infalible también sobre las tablas, por supuesto,

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