Desgraciadamente, la XVII edición del Festival Internacional de Benicàssim llegaba a su jornada de cierre. Un largo fin de semana que vio desfilar una cantidad de fibers nunca vista en su historia y varias actuaciones que quedarán para la historia del festival. Una vez más, se demuestra que la experiencia es un grado y la organización puede presumir de no haber pecado en cuanto a saturación del recinto, así como de un variado cartel y un sonido casi perfecto:
ANTÒNIA FONT: La banda mallorquina fue capaz de congregar una cantidad de público más que respetable en el segundo escenario, incluidos algunos entusiastas paisanos. Me Sobren Paraules fue situada en el primer lugar de un setlist excesivamente centrado en su reciente 'Lamparetes', salvo contadas excepciones como Wa Yeah! y Alegria. A pesar del buen ambiente creado, es indudable que la música de Antònia Font, cargada de matices y detalles, no encuentra su marco ideal al aire libre.
CATPEOPLE: Tras su actuación en 2009, CatPeople volvía a Benicàssim en formato sexteto y con su novedoso 'Love Battle' bajo el brazo. Contra todo pronóstico, el rock oscuro de sus dos primeros discos no chirrió entre temas de cariz más electrónico e intimista como Safari o Sorry. Especialmente novedosa resultó la importancia de las percusiones en el set.
THE JOY FORMIDABLE: El trío galés aterrizaba por primera vez en un festival español con la fama de poseer uno de los directos más potentes de la actualidad. Todos los buenos presagios se cumplieron y rápidamente comprobamos que las malas lenguas estaban en lo cierto: The Joy Formidable son una auténtica apisonadora sobre el escenario, un torbellino arrollador. La simpática y agradecida Ritzy Brian nos conquistó a todos desde el primer minuto, mientras que el batería se destapó como un auténtico pulpo capaz de aunar técnica y rabia empuñando las baquetas. Interpretaron seis temas, incluyendo Austere, Cradle y la final Whirring, alargados con ruidosas progresiones hasta completar cincuenta minutos, pero en ningún momento aburrieron al personal. Cómo se nota cuando un grupo disfruta haciendo su trabajo...
PROFESSOR GREEN: Tras un breve calentamiento a cargo de su dj, ese híbrido entre Mike Skinner y Eminem llamado Professor Green apareció en el escenario acompañado por una banda y un par de Mc's. El londinense se encontró como en casa ante una audiencia 100% británica que obedeció sus órdenes al pie de la letra: ''jump!'', ''scream!'', ''put your hands up in the air!''. Destacaron temas como Monster o Jungle. La actuación, impensable hace unos años en Benicàssim, resultó de lo más incendiaria y entretenida a base de atiborrarnos a sampleos que fueron desde Pixies hasta Bob Marley pasando por Inxs.
THE GO! TEAM: T.O.R.N.A.D.O., primer tema del repertorio, sirvió de perfecta introducción para el show que se nos avecinaba. Un caótico bombazo multicolor capaz de marear al más pintado que tuvo continuación en las alocadas Grip Like a Vice, Ladyflash o Huddle Formation. En medio de esa telaraña a base de guitarrazos, samples y golpes de batería se maneja como nadie la líder de la banda de Brighton. Lo de Ninja da para escribir varias líneas más allá de lo musical. No desfallece hasta que el último asistente del público queda contagiado ante tal hiperactividad y despliegue físico, aunque su voz en alguna ocasión se vea afectada. Su magnetismo y espíritu hiphopero fue de lo más destacado de la última jornada del festival.
ARCADE FIRE: Vaya por delante que la banda canadiense nunca ha sido santo de la devoción de los que aquí escriben, pero el espectáculo que ofrecieron los de Win Butler era para dejar boquiabierto hasta al más escéptico de su público. Actitud, numerosísimos hits, y el privilegio de disfrutar de tan magno concierto desde el mismo escenario, reblandecieron el corazón de RadioDuo. La ya habitual apertura con Ready To Start precedió un show de casi dos horas donde brillaron por su sentimentalismo temas como The Suburbs, Rococo, Month Of May o No Cars Go. No sabríamos cifrar el público, pero era más que abundante, quizás a la altura de los de Sheffield la noche anterior. Un perfecto bis de los canadienses, sirvió para cerrar un show de los que no se olvidan. Sonaron Wake Up y Sprawl II y Win Butler, en nombre de todos sus acompañantes a los mandos de todos los instrumentos inimaginables, aseguró que tocar en Benicàssim era aun más mágico de lo que le habían comentado. Lo dicho, un espectáculo (con todas las letras) para recordar.
TINIE TEMPAH: 'When I say Tinie, you say Tempah!' con pronunciar esa frase el pequeño nigga venido desde las islas conseguía elevar la temperatura entre la multitud (varios miles) que decidieron perderse (perdernos) a Arcade Fire para soliviantarnos al instante con los berridos y los saltos del MC y su poderosa tribu. La siempre presente mochila del batería, guitarras, DJs y MC acompañante fueron desgranando verdaderos hits como Frisky, Miami 2 Ibiza, Invincible o la mainstream (pero deliciosa) Written In The Stars. Es cuestión de tiempo que este estilo de música, que derrocha actitud, triunfe en España. Una pena las voces pregrabadas, podía haber llevado invitados, que brillaron por su ausencia en esta edición del festival. Patrick es una bomba arrolladora, recomendable en directo, pero que no conseguimos encuadrar en España salvo en algún que otro festival con aroma británico.
ROSKA: Sumido en una temible oscuridad en el escenario y flanqueado por un más MC que nunca, Jamie George, el autoproducido DJ ofreció una sesión muy apta para british ebrios. Destacaron las remezclas de Katy B (que sonó varias veces a lo largo del festival, es decir, se la echó en falta en el cartel) o el trío Magnetic Man. A pesar de que la sesión tampoco suscitó muchos vítores desde el seno de RadioDuo, Wonderful Day es un tema de esos dignos para acabar el FIB con un formidable sabor de boca.
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