Lejos quedan ya los primeros años de la década de los 90, cuando Manchester podía presumir de una envidiable salud musical, cuya escena estaba capitaneada por bandas como Happy Mondays, The Stone Roses o The Charlatans. La ciudad del noroeste de Inglaterra contaba con un sonido personal e identificativo, en el que la psicodelia y el dance tenían un papel fundamental.
Todo en la música es cíclico, y parece que Manchester recuperará en 2010 el brillo perdido. Si los focos vuelven a dirigirse hacia allí durante los próximos meses será, en gran parte, gracias a dos bandas que están llamadas a triunfar: Delphic y Hurts. Ambas formaciones muestran influencias ochenteras, regalándonos una electrónica sobria, cool y elegante. Música para bailar cocktail en mano, sin perder la compostura.
Delphic ya llevaron su nombre a los principales medios a finales del pasado año, con varios singles rompedores que dejaron claro su estilo. Ya han pasado por prestigiosos festivales como Reading & Leeds o T in the Park y forman parte de la familia Kitsuné, factor que siempre garantiza buen gusto. Su disco de debut, 'Acolyte', ha sido publicado hoy.
Hurts es un dúo hedonista y misterioso, apenas se conoce información sobre ellos, que practican una electrónica adulta y melancólica. Con apenas un single circulando por la red, estos chicos de apariencia estirada se han ganado la etiqueta de protagonistas de 2010.
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